Ahora hay un principito en mi reino

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jueves, 30 de marzo de 2017

La guerra de los milenials

Hoy se junto un poco de inspiración y la hora de la siesta, por eso pude volver a escribir algo, saludos a mi publico cautivo.


Año 2021, México.


Han pasado 2 años desde que el presidente electo fue condenado al exilio .


El presidente electo de 2018 nos convirtió en socialistas y menos de 3 meses estábamos peor que Venezuela, el muro de Trump lo pago México, el IMSS dejo de ser gratuito pero sus servicios siguen siendo nefastos, hubo una horda de gente liposuccionada que les gritaba guapas desde los taxis a cuanta fémina se cruzara por su camino  PEMEX fue comprado por el Chapo Guzman, Duarte fue exonerado, se creó la ley “porky” que permite la pederastia siempre y cuando se realice sin lascivia, y nadie hizo nada (leer con la voz de Mausan).

Hasta que llegó la gota que derramo el vaso y nos pegaron donde nos dolió a todos por igual: el internet.

Despertamos un jueves a las 11 de la mañana y no hubo Pulso (otra vez) para la una de tarde descubrimos que nuestros Youtubers favoritos fueron silenciados, incluyendo a nuestro príncipe virtual: El Chumibebé.

La llamada marcha de los Milenials convocó a 1,852,057 mexicanos al grito de guerra, que tomaron la cámara de cenadores sin ninguna resistencia ya que al ser la generación más educada de nuestro país, imprimieron armas en 3D hasta entonces desconocidas por la gente culta y sabia como Carmen Salinas o Cuahutemoc Blanco que nos gobernaba ese tiempo.

Rescatamos a todos nuestros Youtubers del silencio, menos a uno y aprovechando ese momento de nacionalismo patriotismo y libertad, desconocimos y exiliamos a nuestro presidente y todos los políticos y funcionarios corruptos los quitamos del cargo y los exiliamos a la isla Bermeja, los obligamos a trabajar 50 horas a la semana percibiendo un salario minino al día y les construimos un walmart para que hicieran sus compras y vieran que se siente vivir con menos de 500 pesos a la semana y sus tiempos libres los obligamos a hacer planas de “Si merezco la abundancia” con cuadernos Scribe y con plumas Bic. Al exiliar a esa gente corrupta, la isla Bermeja fue conocida como la isla pendeja, el país en menos de 24 horas funcionaba maravillosamente sin esos lastres que eran nuestra clase política.

Recuperamos la patria vendida, se hizo justicia para Daphne, encontraron y encarcelaron a Duarte. Pasamos de estar peor que Venezuela a tener mayor bienestar social que Suiza y mejor educación que en Finlandia, gracias a el liderazgo del Presidente Kumamoto y las reformas del sistema educativo de la Mars.

Pero en los corazones milenials, faltaba algo importante, o mejor dicho alguien pues no encontraban a su príncipe; Chumel.
Contrataron, investigadores secretos, a los expertos que encontraron la chamarra del futbolista americano que se robó el periodista mexicano, al FBI, la Gestapo. Se decretó hora feliz permanente de whiskey y de whisky (porque nadie se acordó cuál de los dos le gusta a Chumel) con la esperanza de que nuestro príncipe saliera de su escondite, los más fieles es decir 1,852,057 dejaron una hielera llena de Tecate en la banqueta de sus casas en caso de que un delirante José Manuel Torres Morales se viera en necesidad apremiante de calmar su sed.

Al tercer día esperábamos ver a nuestro mesías de la comedia política resucitado, o de lo contrario el lunes tampoco tendríamos pulso. Las mejores mentes de nuestra generación se unieron para encontrar la manera de encontrarlo hasta que uno los fieles encontró la solución que siempre estuvo presente y era tan obvia que si alguien la hubiera visto antes seguiríamos viviendo en el México loco de 2017. Para encontrar a Chumel necesitábamos la ayuda de Gio y sobre todo de sus tias. Raudaz y veloces, con sus superpoderes de tias, encontraron a Chumel, en casa de Carolina, quien todavía se hacía del rogar, lo tomaron cuidadosamente de su orejita y lo llevaron así a grabar el pulso del lunes, una de las tias se quedó a regañar a Carolina por no apreciar al ya cotizado Chumibebé, el resto de las tias de Gio se fueron con Trump a meterle sentido común a punta de chancletazos mientras que mandaron a Gio a tirar la barda de los estadounidenses, -no sabemos cómo le hizo, pero la tiro toda el solito-

Y así es como Chumel Torres se convirtio en el Heroe de la Republica al ser el motivo de sublevación de todos sus followers en un intento desesperado por tener Pulso el lunes y terminaron creando un paraíso de País.


Colorin Colorado